Tengan en cuenta esto:
Cuando se les regala una brújula se les regala una cadena de Nortes, Oestes, Sures y Estes, un sendero todavía no trazado, para recorrer...
Se les regala un menudo aparatito circular con agujita obstinada que paseará con ustedes por todas partes y cumplirá la misión de recordarles el camino y guiarlos para que no se pierdan.
Es así no más, cuando se les regala una brújula se les regala un instrumento que deberán cuidar para que ella no deje de orientarlos y les haga recordar, cada vez que la usen, un tiempo de flores del jacarandá, de risas y juegos compartidos, de complicidades y de afectos inconmensurables, de esos que se guardan para siempre con las cosas más queridas.
Por todo eso, no dejen de leer las necesarias, imprescindibles e inevitables: Instrucciones para usar una brújula.